PROCESADOS Y ULTRAPROCESADOS EN LA ALIMENTACIÓN INFANTIL

Sabemos que los ultraprocesados son malos para la salud, pero… ¿Qué son los ultraprocesados exactamente? ¿Cuál es la diferencia entre los procesados y ultraprocesados? ¿Cómo nos aseguramos de consumir productos saludables?

Cuando se trata de cuidar nuestra salud o la de los nuestros, toda decisión relacionada con la alimentación cobra una magnitud incuestionable: todos velamos por un equilibrio entre salud y placer y parece que la escala de grises entre estos dos términos es infinita. Lo cierto es que no son términos opuestos, y cada vez son más las opciones de consumo que persiguen cumplir con los dos objetivos a la vez. Hoy vamos a hablar sin tapujos sobre cómo asegurarnos que los productos que compramos son aptos para llevar una alimentación tanto saludable como placentera.

Procesados vs ultraprocesados: ¿Qué diferencia hay?

Si lo que queremos es cuidar de nuestra alimentación, lo primero que tenemos que tratar de hacer es entender los términos “procesados” y “ultraprocesados”, así como saber leer las etiquetas nutricionales que, por ley, llevan todos los productos de alimentación de venta al público.

Alimentos procesados

Un alimento procesado, por definición, es ese que ha pasado por cualquier acción que haya modificado su forma original. “Triturar”, “congelar” e incluso “calentar” son acciones que pueden alterar las propiedades de los productos con respecto a su estado natural. “¿Y eso los convierte en menos saludables?”, os preguntaréis. Lo cierto es que no siempre, pero hay que estar al tanto de cómo afectan estos procesos a los alimentos. Por ejemplo, no es lo mismo comerse una naranja entera con toda la fibra, que comerse un zumo de naranjas exprimidas: por una parte, con el zumo estamos perdiendo la fibra que aporta la pieza de fruta entera; por otro lado, en un zumo, sin darnos cuenta, estamos tomando una cantidad de fructosa mayor de la que nuestro cuerpo sintetiza. Con todo, si bien es cierto que hay procesados que pueden no ser nada recomendables, también hay que tener en cuenta que se consideran alimentos procesados todos los que añaden a un producto un ingrediente, aunque estos sean calcio, fibra o vitamina D. Aun cuando el objetivo sea aportar más nutrientes beneficiosos y en muchos casos estos se extraigan de alimentos naturales, el resultado es una alteración de un alimento respecto a su estado original.

Alimentos ultraprocesados

En cuanto al término ultraprocesado, aunque no exista una definición oficial y no esté aceptado en la RAE, suele emplearse para definir a productos creados a partir de substancias extraídas de otros alimentos o derivados. Carlos Ríos, creador de Realfooding, define este término como todas aquellas preparaciones industriales con muchos ingredientes entre los cuales suelen encontrarse las harinas refinadas, los azúcares, los aceites vegetales refinados, aditivos y la sal. Estos productos han sufrido una alteración que los aleja mucho de su estado original y suelen estar relacionados con la obesidad y otras enfermedades. Ejemplos de ultraprocesados que se consumen habitualmente en nuestras casas son el Colacao, la Nutella, y los Bollycaos.

Impossible Bakers: procesados para transicionar hacia una vida saludable

Ahora que tenemos claro qué significan los términos procesados y ultraprocesados entenderéis por qué nuestros productos están muy lejos de ser alimentos ultraprocesados. Los productos de Impossible Bakers están hechos con procesos artesanales de la misma manera que los harías tú en casa. En nuestro proceso de elaboración, seleccionamos los mejores ingredientes naturales (mantequilla y AOVE en vez de aceite de palma u otros aceites vegetales hidrogenados) y los cocinamos para darles forma de pan, pastel o pizza. La combinación de ingredientes que escogemos son aquellos con un valor nutricional beneficioso para nuestro organismo: seleccionamos aquellos ingredientes que contienen pocos carbohidratos, pocos azúcares y, en cambio, más proteína, fibra y grasas saludables. A continuación, hablaremos exactamente de los gramos de cada uno de estos valores en nuestros productos y los compararemos con la versión ultraprocesada de otras marcas.

Análisis comparativo de azúcares, carbohidratos y proteínas

Con todo esto sobre la mesa, vamos a tratar de hacer una tabla nutricional de productos ultraprocesados y bollería industrial que se consumen en la mayoría de casas con niños y vamos a compararlos con nuestras versiones saludables de alimentación infantil:

Como podéis ver, si nos fijamos en las etiquetas nutricionales veremos cómo el mismo producto, según la marca que escojamos, tiene unos valores nutricionales u otros.

En definitiva, nuestro consejo es que os fieis de los alimentos naturales que no hayan pasado por ningún tipo de proceso ni elaboración y, en el caso de los procesados y ultraprocesados, que miréis siempre la etiqueta nutricional. Lo importante es que sepáis qué os estáis metiendo en la boca y qué les estáis dando de comer a vuestros hijos y que elaboréis una opinión a partir de información contrastada para tomar decisiones en base a esta.